Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-09-08 Origen:Sitio
¡Para la durabilidad duradera de los productos de metal, elegir el proceso de protección de la superficie adecuado es crucial! Existen diferencias significativas entre la galvanización común y la galvanización en caliente.
La galvanización (electrogalvanización) deposita una capa de zinc a través de la electrólisis, eliminando la necesidad de altas temperaturas y dando como resultado un proceso simple. Sin embargo, el recubrimiento es delgado (3-15 μm), lo que hace que el grosor sea difícil de controlar, y ofrece una resistencia a la corrosión débil, lo que lo hace fácilmente dañado por ácidos y álcalis. Sin embargo, su superficie lisa y bajo costo lo hacen adecuado para piezas pequeñas con requisitos de protección de corrosión bajos, como tornillos y tuercas.
La galvanización en caliente implica sumergir el metal en zinc fundido a 450-500 ° C para formar una capa de aleación de hierro de zinc. Este proceso es complejo, pero ofrece una fuerte adhesión. El recubrimiento es grueso (40-200 μm) y ofrece una excelente resistencia a la corrosión, dependiendo de la protección electroquímica para resistir ambientes hostiles. Si bien puede exhibir lunes de zinc o marcas de agua en la superficie y es más caro, es adecuado para productos que requieren durabilidad a largo plazo, como estructuras de acero al aire libre y puentes.
¡Elegir el proceso correcto asegura una protección de metal confiable!
Wuxi Ingks Metal Parts Co., Ltd.